El Gobierno y la industria del Cine

                                         


El secretario de gobierno, Guillermo Moreno, se reunió hace algunos días con los distribuidores fílmicos más importantes del país y con algunos de los productores televisivos de mayor envergadura en el medio.
En medio de diversas especulaciones, que incluyen un furioso accionar del polémico ministro nacional, el motivo de dicha reunión fue, aparentemente, para motivar a los productores nacionales para que apuesten por producciones nacionales y frenen la compra de productos extranjeros. Contradictoria medida ya que los subsidios que brinda el INCAA salen principalmente de lo que recaudan los "caballitos de batalla" de Hollywood. A manera ilustrativa, "Cars 2" recaudó unos 50 millones de pesos y esto tributó el 10% al INCAA, es decir que Disney Pictures pagó 5 millones de pesos al ente solo por "Cars 2".
El punto mas álgido de la reunión, sucedió cuando Moreno, según comentaron algunos de los presentes, amenazo a los ejecutivos adviertiendoles que:

"Si ustedes no son capaces de venderles a los distribuidores, vamos a sacarles los subsidios".

Lo que el Secretario de comercio buscaría con este "tirón de orejas", es lograr un mayor ingreso de dolares y generar trabajo. La realidad es que la mayoría de las películas argentinas no generan dólares, al contrario, los gastan.
Hoy los subsidios se desparraman por varios productores. Nunca se logró que se arme una buena industria de cine en nuestro país, y si esto funcionara bien se buscaría que los argentinos vayan a gastar sus pesos en el cine nacional y que ese dinero vuelva.
Sin embargo la gente cada vez va más al cine, y consume mayoritariamente películas extranjeras, y pocas películas nacionales. Pero la plata para los subsidios no desaparece, porque se alimenta de estas películas que venden cada vez más.